Tal vez, las cincuenta y nueve nebulosas
que descubriste te recordaban tu tarea
de empleada del hogar cuando
al quitar el polvo veías el brillo de las cosas.
Assumpció Forcada
(Poemario “Científicas”, 2013)
Impresionan las actividades que las mujeres realizan todos los días, no importa el tema, el lugar y el momento. Son impresionantes, y vale la pena escribirlo una y otra vez.
Apenas este 11 de febrero se celebró el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia. Pasó casi desapercibido para los altos jefes de la 4té (allá ellos y su inculta indiferencia).
De hecho, la frase del poema inicial en este texto, es de la llamada pionera de la poesía científica, Assumpció Forcada, catalana que en su poemario Científicas (ed. La busca 2013), dedica textos a mujeres que dieron su tiempo a la ciencia.
Relata la vida de ellas, sus descubrimientos, las zancadillas que les pusieron en su camino los más envidiosos o ineptos, y los honores que éstas finalmente alcanzaron (como que suena conocido el tema).
Lo que hace -dice del blog Mujeres con Ciencia, de la Universidad del país Vasco- “es de algún modo rescatarlas del olvido al que las ha relegado la historia oficial por el hecho de ser mujeres”.
Sabemos que eso que pasa hasta allá, del otro lado del Atlántico, aunque en realidad se da en todo el mundo, sin importar a dónde se mire, desgraciadamente.
Aquí, en tierras mexicanas, muchas ciudades abrieron espacios con eventos y encuentros virtuales al tema de las mujeres y las niñas en la ciencia. Todos, importantes para quienes respetan a la ciencia y el papel de las mujeres en ese campo básico para el desarrollo de cualquier nación que se respete.
Muchos foros abiertos, no nada más en universidades, en oficinas estatales y municipales, en casas de la cultura, en laboratorios, en medios de comunicación y hasta en muchos hogares.
Y me robo la premisa que usaron en el Foro Intersectorial STEAM 2021, que se llevó a cabo vía zoom, como parte del Día de Mujeres y Ciencia.
“¿Cómo cerrar la brecha de género en colaboración gobiernos, academia y empresas?”
Es importante no dejar pasar el tema de la pandemia de COVID-19, donde la ciencia ha sido fundamental en áreas como la biología y la medicina, así como la promoción de una alimentación adecuada para su combate o prevención.
De acuerdo con Naciones Unidas, menos de 30 por ciento de la comunidad científica mundial son mujeres, por lo que incentivar vocaciones científicas desde la niñez y en la edad escolar es fundamental para que más mujeres se integren a los diversos campos de la ciencia.
La secretaria de Educación de Quintana Roo, Ana Isabel Vásquez, habló de un paso muy importante para continuar, dar seguimiento y ampliar la red de mentoras, vinculándolas a la ciencia en el nivel básico.
“El gran reto será desde cambiar nosotros mismos, como docentes, nuestra propia perspectiva; como líderes, de persistir, de hacer otro tipo de liderazgo, pero ahora formando estas grandes redes”.
El Movimiento STEM es una tendencia mundial que promueve la enseñanza de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (por sus siglas en inglés) como pilares para el desarrollo sostenible y el bienestar social. Ahora se ha incorporado la A (de Arte) para hacer evidente la presencia del pensamiento creativo y del desarrollo de las habilidades socioemocionales: STEAM.
Las autoridades federales y regionales deben voltear la cara hacia los expertos de la educación, para entender que promover el interés de los alumnos en las diversas áreas de la ciencia, necesita presentar y hacer comprensible sus aplicaciones innovadoras, por lo que deben evitarse prácticas docentes monótonas y abrirse camino hacia la modernidad que exigen los nuevos tiempos.
En México, hay una nueva secretaria de Educación. Veremos si trae el chip de la ciencia bien entendido.
La moneda está en el aire.
Comments